Perfecto, hoy no llueve, eso es lo que veo mirando por la ventana de la habitación, aunque siendo un poco más detallista veo que las montañas que nos rodean están nevadas, lo que nos faltaba, nos encontramos muy cerca del Gaviapass y del Stelvio y lo que estoy viendo augura un día de lo más complicado.
Decidimos probar suerte con la ruta programada, pero cuando llegamos al Gavia la situación es muy complicada
decidimos probar el Tonale que solo está a 1800 m, para confirmar que tanto el Gavia como el Stelvio estarán cerrados, pero no podemos resistirnos a marcharnos de aquí sin intentar el Stelvio, cueste lo que cueste, así que después de haber cumplimentado 100 Km de la ruta en las condiciones que podéis ver, decidimos hacer el péndulo, es decir volvemos atrás para intentar el ascenso del Stelvio pero atacando desde Bomio, tras otros muchos Km retrocedidos llegamos a las puertas del Stelvio y nos encontramos con lo que podéis ver en la imagen
si efectivamente una barrera, a pesar de todo ahora no vamos a narrar lo que sucedió a continuación (como la reina lea esto nos mata a los dos) pero os podemos mostrar estas otras imagenes del Stelvio.
supongo que imaginareis que con los guardias del parque rondando, el poder tomar estas instantáneas para nosotros significó todo un logro.
Una vez comprobada la imposibilidad de bajar por el otro costado volvemos de nuevo a Tirano, son las dos y media de la tarde y seguimos en el punto donde iniciamos la ruta a las ocho de la mañana, así que paramos a comer en esta ciudad que entre bromas ya consideramos nuestra.
Después de la comida emprendemos de nuevo rumbo hacia el Tonale por segunda vez y de ahí a través del Mendelpass hacia Brunico donde en una localidad próxima tenemos el hotel de hoy.
Como no podía ser de otro modo volvemos a los "ansiados cero grados", y a pesar del frío las preciosas vistas desde el Mendelpass nos sorprenden tanto que decidimos tomar algunas fotos a pesar del retraso que llevamos.
Estamos llegando al hotel y empieza a oscurecer y estamos helados, el paisaje es precioso estoy ansioso de que llegue mañana para verlo a plena luz del día, por fin llegamos al hotel estamos en el sudtirol y el aspecto de nuestro hotel nos reconforta nada mas llegar, han sido 380 km muy duros pero llenos de sensaciones indescriptibles, sobre todo la incursión en el Stelvio, cuando nadie más está rodando,rodeado de una típica estampa de navidad.
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