que se celebra en el mes de Agosto en la pintoresca localidad de Arette y lo llaman así porque realmente es eso, una subida imposible, y es así desde mediados de los noventa cuando debido a las lluvias la montaña donde practican esta curiosa modalidad sufrió un corrimiento de tierras en su parte más elevada,
lo cual hizo que se convirtiera en inexpugnable para los artilugios motorizados creados para conquistar su cima.
Es una manera insólita y entretenida de pasar el fin de semana entre motos y rodeado de un paisaje de ensueño. Los pirineos franceses,navarros y aragoneses nos permiten disfrutar en esta época del año de sus magníficos paisajes y como no, de sus curvas infinitas.
Por otro lado podemos añadir que en España se celebró también, en las proximidades de Pamplona pero no es recomendable a nadie puesto que los organizadores son unos impresentables y aquí lo dejo.
Enfin a lo que ibamos, esta especialidad consiste en intentar trepar lo más alto posible por la ladera de una montaña,
lo que ocurre que el tanto por ciento de inclinación a superar es muy elevado y para intentar superar dicha inclinación los participantes dan rienda suelta a su imaginación y preparan todo tipo de motos con basculantes alargados,
ruedas con pernos para mejorar la tracción, motores de deportivas instalados en chasis de MX y un sinfín de ideas a cada cual más alocada, pero sin duda alguna curiosas y funcionales para la ocasión.
En general es un espectáculo curioso de ver porque en cada una de las ocasiones que asistimos siempre ves innovaciones para conseguir lo imposible, llegar a la cima, lo cual nadie ha conseguido.
