martes, 6 de septiembre de 2011

ALPEN MASTER:MUCHO MAS QUE UN VIAJE EN MOTO

Hace ya algunos años, prefiero recordarlo así para no pensar en que casi han pasado dos lustros desde que en uno de mis viajes de trabajo conocí a un alemán que entre cervezas me contó uno de sus viajes mas esperados de todo el año y no muy lejos de su casa, se trataba del ALPEN MASTER, si efectivamente como la prueba que realizan MOTOCICLISMO, MOTORRAD y otras publicaciones tech del mundo de la moto, lo habían bautizado así porque el místico viaje pasaba por los puntos de mas de 2500 m de altitud de los Alpes, lo cual incluía picos, passos y todo lo necesario para superar esa altura.Casi nada, las únicas pistas que me había dado mi amigo era que eran 12+1 puntos que superar y que estaban esparcidos por la totalidad de los Alpes, es decir Francia, Italia, Suiza e Austria, ya se que me falta un país pero esas eran las directrices, así que me puse a trabajar  y unos meses después de intenso trabajo di con ellos.
Por otro lado existían otras normas morales a las que ceñirse sin auto engaños, se trataba de unir todos los puntos en el menor tiempo posible y sin utilizar la autopista, además  se podía circular solo desde las 8 hasta las 20, lo cual imaginaba que estaba nada mal, pero que te parece poco cuando te adentras en ese mundo aparte que son los Alpes y todos sus puertos y rincones.



De este modo tras unos años de búsquedas y consultas varias me decidí a completar mi primer ALPEN MASTER en solitario, sin estar muy convencido de el resultado final de esta contra reloj en la que el juez y el participante es uno mismo y donde uno mismo puede apreciar su preparación tanto física como mentalmente para llevar a cabo tal singladura.

El resultado del primer año fue bastante bueno puesto que completar los 4200 km en 4 días fue algo mejor de lo que yo esperaba puesto que la montura utilizada en esa ocasión fue la siempre perfecta CBR 1100 XX, que se desenvolvió con la soltura que la caracteriza, a pesar de no encontrarse en su terreno, el que no estuvo a la altura fue el jinete que después de días con tramos de 12 horas de conducción sobre mis lomos, en las ultimas jornadas acusaba el esfuerzo realizado.