La que fue capital de Polonia luce a día de hoy esplendida y encantadora con sus visitantes, los lugares que no puedes saltarte son la iglesia de Santa María y el mercado ubicados ambos en la misma plaza y donde todos los visitantes y los locales disfrutan de su belleza y terradas una bonita zona de paseo tranquila y sosegada a pesar de encontrarnos en una de las ciudades mas grandes de Polonia.
Es imprescindible no perderse el aviso del trompetista de la torre de la iglesia una curiosa historia.
Los tinglados de comida callejeros nos permiten degustar algunas de las comidas tradicionales del país.
Los paseos en coche de caballos por la ciudad permiten un conocimiento detallado de la ciudad a la vez que romántico a los viajeros.
En la pared cuelga la advertencia para ladrones del mercado, un tanto sugerente podríamos decir.
El interior de la iglesia de Santa María está pintado en colores que pocas veces podréis ver, confiriéndole un punto distitntivo.
Es de vital importancia hidratarse y lo mejor es hacerlo con una rubia y una morena.
Aquí, después de llover diez minutos vuelves a tener una tarde soleada y a disfrutar de nuevo de la ciudad.
Magnifico atardecer en el Wisla.
El paso por la magnífica Krakow nos obliga a detenernos en uno de los lugares más horribles de la historia de la humanidad, el campo de tratamiento especial de Auswitch.
El gas utilizado dejó rastro.
Y el paso de personas por estas instalaciones quedó también plasmado en sus enseres personales que no se destruyeron.
Una imagen vale más que 1000 palabras, por más maestros que hayas tenido en tu vida, las sensaciones que tienes al entrar en este lugar son indescriptibles.
El paredón de fusilamiento tal como quedó tras el abandono del campo.
La garita de recuento de presos, convenía no pasar frío, a pesar de que los recontados no consiguieran soportarlo.
La cámara de gas, a pesar de parecer pequeña hay que pensar que se optimizaba al máximo para la muerte apretando a los tratados hasta límites que jamás podriamos pensar.
Los hornos crematorios.
Sistema de traslado de cadáveres para ser incinerados.
La extensión de Bikernau es abrumadora.
Sin comentarios.
En la actualidad según algunos supervivientes esto parece un parque temático, palabras que no te dejan indiferente y que hacen que el bello se erice.
A la derecha los hombres, a la izquierda las mujeres, los viejos y enfermos al fondo de donde ya no volverán, ojito con la extensión.
La puerta de acceso al infierno está detrás de mí, para los que no hayan estado nunca, cuando estás dentro puedes sentir la preséncia del mismísimo demonio.
Después de pasear por uno de los rincones más espantosos del mundo volvemos a Krakow donde pasear junto a las aguas apacibles del Wisla es un placer.
